El objetivo de la potabilización es ofrecer la garantía de que el recurso hídrico puede ser consumido por el ser humano con tranquilidad.

Es un recurso vital en el que deben invertir las instituciones públicas y las empresas privadas, asegurando su acceso al líquido elemento de subsistencia.

El tren del tratado consta generalmente de las etapas de:

• Pre-tratamiento del agua: Realización de un cribado donde se eliminan los sólidos de gran tamaño, generalmente acompañado de una desinfección para destruir algunas sustancias orgánicas.
• Coagulación-Floculación: Según el caso, se realiza un ajuste del pH mediante la adición de agentes coagulantes y floculantes.
• Decantación: Con el apoyo de un decantador, las partículas en suspensión se separan por gravedad.
• Filtración: el agua continúa su paso por filtros que eliminan los sedimentos menos densos.
• Desinfección: Por último, se dosifica hipoclorito sódico, dióxido de cloro o cloro gaseoso, en el caso del proceso de ozonización, o luz ultravioleta para eliminar cualquier tipo de bacteria o virus presente.

Análisis: El agua potable debe ser incolora, inodora e insípida y cumplir la normativa vigente en cada país. En virtud de ello, aplicamos diversos análisis para garantizar los resultados de nuestro trabajo.